Cierto día, a un joven se le dañó su coche Ford en el camino.
El joven sabía mucho de coches, así que intentó arreglarlo por sí mismo.
Trató de encender el coche de muchas formas, pero nada funcionaba…
Intentó de todo, pero el coche jamás encendió.
Más tarde, otro conductor se detuvo y se acercó.
Era un señor de edad avanzada, que bajó de su auto dispuesto a ayudar. Saludó y procedió a observar un buen rato.
Después de estudiar el coche, le dijo: ‘Hijo, ¿ves esta pieza aquí? Solo voltéala y el auto encenderá’.
Sudado y enojado, el hombre pensó ‘Este viejito no sabe lo que dice, yo sé más que él. Tengo muchos años de experiencia con los autos. ¿Qué se cree este?’
De todas maneras, hizo lo que el viejito dijo.
Ajustó la pieza, entró al auto, giró la llave y... la máquina encendió efectivamente.
Sorprendido, le preguntó al anciano: ¿Cómo supiste cuál era el problema?’
‘Mi nombre es Henry Ford. Yo creé este auto’ Respondió el anciano. ‘Conozco hasta la más mínima pieza de este coche’.
En el libro “EL HOMBRE MÁS RICO DE BABILONIA” hay unas lecciones magistrales que ayudarían a ilustrar esta pequeña historia, donde dice que demasiadas veces, los jóvenes creen que los viejos solo conocen la sabiduría de los tiempos pasados y por eso no sacan provecho de ella. Pero recuerda esto: el sol que brilla ahora es el mismo que brillaba cuando nació tu padre y el mismo que brillará cuando muera el último de tus nietos. Las ideas de los jóvenes son luces resplandecientes que brillan como meteoros que iluminan el cielo; pero la sabiduría del anciano es como las estrellas fijas que lucen siempre de la misma manera, de modo que los marinos puedan confiar en ellas.
Con esto se busca hacerles entender a los jóvenes que los principios para abrirse un camino de prosperidad son los mismos que se usaron ayer y que se usarán mañana.
Puede cambiar la técnología, pero los principios, cual astro sol, seguirán siendo los mismos. ¿Quieres aprender los principios? Presta atención a la sabiduría. ¿Dónde esta la sabiduría? Normalmente en las personas de experiencia. Si el joven escucha al viejo que ha transitado el camino que él quiere recorrer, sabrá de antemano algunos detalles que harán su viaje más placentero.
Ralph Waldo Emerson con su inmensa sabiduría decía: “Todo hombre que conozco es superior a mí en algún sentido. Y por eso aprendo de el”, alguien más decía: Cualquier persona mejor que yo, para mí es un modelo a seguir.
domingo, 15 de noviembre de 2020
Corrige al sabio, y lo harás más sabio. Corrige al necio, y lo harás tu enemigo.
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